domingo, 29 de enero de 2012

Querido diario.

Hoy me he convencido de que está bien abandonar. No correr riesgos. Seguir la corriente, sin tramas, solo un "no es el momento". Pero mis razones no son razones son escusas. Todo lo que hago es esconderme de la realidad y la verdad es que tengo miedo, amor. Miedo de que si me permito ser feliz por un momento todo se vaya a venir abajo y no sé si podría superarlo. 

-¿Quieres saber lo que escribiría yo en mi diario?
-Si- Contesté.
-Querido diario: 
Su nombre es especial. Hemos hablado. Ha sido precioso. Entonces salió el sol y la realidad se interpuso. Pero esta es la realidad. El aquí, y ahora.
Y así el vampiro confesó su amor al ángel.
   

sábado, 28 de enero de 2012

Y ahora, ¿Qué?

¿Qué es lo que piensas hacer cuando estés lejos?
¿Qué dirás cuando no me conozcas? *
Yo lo sé. Nada. Me olvidarás, y ya está. Solo eso. Nada más.
Dos personas en mundos distintos, piénsalo. No tenemos nada en común. Absolutamente......Nada.

Quieres, pero no puedes. No eres capaz de soportar el peso de la muerte. Ni siquiera eres capaz de sentirme cerca a mi, tu mayor error.
Pero yo si sé lo que quiero.
A tí.
 Que me canso de pensar en posibilidades, de pensar en un "nosotros". 
De soñar que me despierto a tu lado, Princesa.
De soñar que tú quieres ser como yo, i que me dices lo mucho que esperaste este momento.
Nunca le he dicho esto a nadie. Ni lo he escrito en ningún sitio. Creo, que la mejor manera de decirtelo es así, con mi muerte. ¿Mi muerte? Ah. Mi muerte no puede ser! No puedo morir. Ya he muerto una vez, y sigo aquí, después de 458 años. Mírame a la cara. Mírame, y dime que no eres capaz de vivir sin mi. Que necesitas mi olor, mis ojos, mis labios, y mi sangre, para poder vivir. Si haces eso; te prometo que no me iré nunca de tu lada.
Nunca jamás.

Y me alejas.

Elena.*
No sé que tienes. Pero me pierdo. Creí que viviría encerrada en un mundo paralelo, pensando siempre en lo mismo. Pero no, ahora has aparecido, y has hecho que consiga olvidarlo todo. Ahora no sé qué hacer. No quiero perderte, ni quiero que te alejes. Quiero que te quedes a mi lado. Pero no sé cómo hacerlo sin que lo notes. Sin que sepas que estoy ahí. No quiero que descubras cómo soy en realidad. No quiero...que te conviertas en lo mismo que yo.Ahora me siento mejor; puesto que tú, eres el que lo consigue. Gracias a ti, he olvidado lo que mas anhelaba. La vida humana. Y es que tengo miedo que algun día te vayas lejos, y te olvides de mi. 

sábado, 14 de enero de 2012

Hola cielo. II.

Buenos días. Quizá sea un poco precipitado volver a escribirte. Pero lo necesito. Son casi las dos de la mañana, y he salido de mi rutina de dormir porque necesitaba....simplemente escribirte. (otra vez).
No sé si deberiamos perder la esperanza. Quizá es demasiado tarde para seguir aquí.
Ayer, el 13 de enero del 2012, te creí cerca de nuevo. Tu mirada, tu sonrisa, tu pelo, tu olor. Vi, a tus amigos, por allí donde solíamos perdernos y encontrarnos. Ellos, noté cómo se daban cuenta que les observaba. Pero no a ellos. Te buscaba entre ellos. Allí estaba el saltarín del pelo largo y negro, largirucho y sabiondo. Tu mejor amigo. El del pelo rizado a lo escarola de unos 20 tacos, y, como no, la chica morena. Estaban todos, menos tú.
Hoy, el 14 de enero del 2012, me ha surgido la duda,( que por cierto formulé en voz alta) -¿Porqué hago ésto? Si después de dos años, es imposible que se acuerde de mí.- Y sin saber cómo, la respuesta de mi amiga allí presente, me dio fuerzas. "¿Y si el está en la misma situación que tú, y piensa lo mismo?".
Vale, supongamos que sigues por ahí, buscándome.
Sería perfecto poder contarnos las veces que soñamos juntos, o que intercambiamos miradas o sonrisas.
Pero no estás. No sé dónde has podido ir a parar. Es....es imposible encontrar otro cruce de caminos, tal que puedes estar en Alcorcón, como en Tokio.
Aún así, espero que no perdamos la esperanza.
Que me recuerdes, y que yo no te olvide.
Quiero recordarte una frase, amor.
"Tú no eres sin mí, yo sólo soy contigo".