sábado, 28 de enero de 2012

Y ahora, ¿Qué?

¿Qué es lo que piensas hacer cuando estés lejos?
¿Qué dirás cuando no me conozcas? *
Yo lo sé. Nada. Me olvidarás, y ya está. Solo eso. Nada más.
Dos personas en mundos distintos, piénsalo. No tenemos nada en común. Absolutamente......Nada.

Quieres, pero no puedes. No eres capaz de soportar el peso de la muerte. Ni siquiera eres capaz de sentirme cerca a mi, tu mayor error.
Pero yo si sé lo que quiero.
A tí.
 Que me canso de pensar en posibilidades, de pensar en un "nosotros". 
De soñar que me despierto a tu lado, Princesa.
De soñar que tú quieres ser como yo, i que me dices lo mucho que esperaste este momento.
Nunca le he dicho esto a nadie. Ni lo he escrito en ningún sitio. Creo, que la mejor manera de decirtelo es así, con mi muerte. ¿Mi muerte? Ah. Mi muerte no puede ser! No puedo morir. Ya he muerto una vez, y sigo aquí, después de 458 años. Mírame a la cara. Mírame, y dime que no eres capaz de vivir sin mi. Que necesitas mi olor, mis ojos, mis labios, y mi sangre, para poder vivir. Si haces eso; te prometo que no me iré nunca de tu lada.
Nunca jamás.

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