TRES. Siempre.

Gracias a los tres.
Habéis hecho que mi vida cambie.
Tanto por uno, como por otros.
Habéis sido lo más especial que jamás tendré.
Habrá más, no os lo niego. Pero, de momento, me habéis enseñado lo que está bien de lo que está mal. Me habéis enseñado a ser humilde. Poco a poco, en lo poco que llevo de vida, me he dado cuenta, que hay gente que no ve cosas tan simples, que yo si que veo. Os echo de menos.
A vosotros dos, claro.
Me sigo acordando de vosotros.
Tu. Si, Tu. Crecí junto a ti, cuando yo llegué, tu ya estabas. Y...me enseñaste a disfrutar, a jugar. Gracias, me enseñaste lo que era perder para siempre.

Tr. Si, Tr. Tu me has enseñado todo lo que necesitaré para un futuro. Me distes cosas que nadie podria darme jamás.Sentí en tus ojos todo. Pude ver todo un corazón en ellos. Gracias, me enseñaste lo que era tomar una gran decisión.
Ne. Si, Ne. Ahora. En este momento, solo tengo que decir, que te acabas de dormir en mis brazos mientras te rasco detrás de las orejas. Gracias, me estás enseñando a querer.
No me olvido de las batallitas que ganamos y perdimos juntos.
Con cada uno de vosotros. Viví cada momento. Recordaré cada instante. Esas vacaciones en Cantabria, en los Alpes, o esos fines de semana de camping al rio.
Esas noches que dormisteis comigo, o esas miradas tristes y llenas de cariño antes de acostarme. Detalles pequeños, que se hacen grandes con el paso del tiempo.
Y mientras escribo esto, escucho Patience de Guns n´Roses.
Gracias. A los tres.