Destruida, desintegrada, vacía, sin corazón, desgarrada, con ganas de huir, de salir, de largarme, de morir, de llorar, de nacer y volver a empezar. Cansada, agoviada, estresada, sin sentido, rota, que nada ni nadie mereció la pena, que no la merecerá, que no lo voy a intentar.
Perdida, diferente, casual, indirectamente inmiscuida en tu vida.
Absorvida por un miedo, por una tentacion, por unos recuerdos que no quiere irse, por unos sentimientos, por falsas esperanzas, la impotencia, no olvidarme del odio, o del odio eterno, de la frustracion, de la desilusion, tanto de la pasion como del arrepentimiento, y de la duda, del dolor, y la soledad, la nostalgia, la emocion, el aburrimiento, la agresividad. Mi venganza, mi panico, mi desprecio, mi envidia, mi terror, mi confusion y mi crueldad.
En serio. Y después de todo eso..... ¿ Todavía me pides algún motivo mas?
Espera si, hay uno. El más importante.
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