martes, 2 de agosto de 2011

Una eterna historia de amor.

Me miras y moviendo solo los labios te lanzo un "te quiero". Sonries. Te apartas el pelo de la cara, pues comienzas a tenerlo largo. Andando, te acercas a mí, y te recuestas a mi lado. Me sostienes la mirada con esos ojos marrones avellana.
Te acercas, y veo una leve mirada de preocupación, y, finalmente, te pregunto qué te pasa.
Entonces en un arrebato de sinceridad, lloras, como niño perdido que no encuentra a su madre. Me dices que lo sientes, y que jamás me olvidarás. Entonces ocurre.

Mi corazón experimenta nuevas sensaciones a tu lado. Furia, dolor, ruego, apuro, necesidad, amor, razón, perdición, duda y horror. Te miro con lo sojos perdidos y te pregunto por qué me has dicho eso.
Te levantas y sacas del bolsillo un cuaderno pequeño. No sé que es pero me lo das en la mano. Te acercas, me das un beso en la frente, y finalmente, un sobre cae de tus dedos.
Andas hacia la puerta y me pregunto a donde irás. No veo que ponga nada en el cuaderno, asi que decido abrir el sobre.
Con una preciosa y cuidada caligrafía, me escribes:
"Ese cuaderno que tienes en la mano me lo dio mi abuela. Me lo dejó antes de morir, diciéndome que escribiera algo precioso. Te lo dejo. Escribe detalladamente nuestra historia. TODO lo que significó algo para ti entre tu y yo. Te prometo que volveré a buscarlo. Cuidate, hasta entonces."

Las lágrimas comienzan a caer y caer, en un segundo decido correr hacia la puerta.
Salgo al bosque....y ya no estás.

Son las siete de la mañanay termino de ducharme. Ya no soy lo que era. Me duelen los huesos y me estoy muriendo. Sigo sin tener un hogar decente.Pero en fin, saldré al mercado a comprar algo de comer. Agarro mi viejo cuaderno, siempre lo llevo encima, por si vuelve a por el, como prometió. Cojo el monedero y las llaves. Pasito a pasito llego al portal, y me miro enel espejo al salir, y veo mi pelo blanco. "antes tu eras moreno y rizado", me digo tartamudeando.

El mercado en fiestas, está lleno de gente, y hoy no cabe ni un alfiler. Pasan a mi lado empujándome, sin fijarse si quiera que estoy aqui. Uno de ellos se acerca demasiado. Lleva un gorro puesto, no consigo verle la cara. Sigo andando hasta llegar a la fruteria, alli, a la hora de pagar, me alarmo, pues noto que mi cuaderno ya  no está. Miro a mi alrededor y no veo al culpable que me lo robó.
Decido volver a casa llorando, pues llevaba unos años escribiendo.
Una antigua carta aparece en mi buzón,miro, y la abro. Casi me desmayo al ver aquella hermosa caligrafía.
"He vuelto, gracias por escribirlo. Lo he cogido, sin que te dés cuenta. Asi sería mas fácil. Querida, he escrito en mi testamento que me entierren con el. Porque como te dije esa noche de verano, tu serás mi amor eterno."

En ese instante me di cuenta de algo. Soy la anciana mas feliz del mundo entero.

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