viernes, 23 de noviembre de 2012

...

Las cosas terminan. Los corazones envejecen. Cariño, hoy te hablo a ti.
Sé que te pasas por aqui, a menudo, a leerme, asi que, será la manera de comunicarnos.
No somos personas perfectas, no nos engañemos, de esas no existen. Y, oye, porqué tenemos que mentirnos? Supongo que tenemos defectos, como todos, pero hay defectos, que se aceptan, se entienden, se pueden llevar. Pero una cosa es esa, y otra que nos cambiemos de tal manera que todo cambie.
Hoy me has sorprendido. No pensé...que cambiaras tan de repente, y, supongo que no me lo esperaba.
Ahora ya sé como eres verdaderamente, no me hace falta nada más.

Es el tiempo, el que dicta cuándo y cómo. No yo. Lo siento, si no soy como tú querías, pero no pienso arrastrarme por alguien que cae tan bajo como tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario